miércoles, 25 de julio de 2012

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LA SAYA

LA MARINERA

MARCHA EN EL HOSPITAL VICTOR LARCO HERRERA

A pocos días de celebrarse un año más del aniversario patrio, donde es tradición los desfiles y pasacalles, existe un grupo de seres humanos que muestran, a su forma, su amor por el Perú, al mismo tiempo que le piden que nos los deje en el olvido.

Lima . Es por ello, que el Hospital Víctor Larco Herrera, cuya labor es tratar a diversos pacientes con problemas psiquiátricos, realiza, como es ya es tradición, el desfile cívico-patriótico, donde los protagonistas son sus propios internos, quienes desfilan con gallardía y mucho entusiasmo.

Desde muy temprano, el centro de salud se pintó de rojo y blanco, y como haciendo un viaje al pasado, aparecieron diversos personajes que participaron en nuestra independencia, además de otros que portaban vestimentas de época y no faltó el tradicional batallón militar.

Este desfile, no tiene nada que envidiar a la tradicional Parada Militar, ya que del mismo modo se inició con la entonación del Himno Nacional y hasta el brigadier del batallón pidió permiso para iniciar el paso de las diversas compañías.

Si de amor al Perú se trata, estas personas son las que realmente muestran lo que es tener el orgullo de ser peruanos, ya que llevan con distinción las vestimentas que le son entregas y hasta son capaces de pronunciar textos alusivos a la fecha solo con el uso de su memoria.

Tal es el caso de los tres Don José de San Martín, quienes repitieron, sin equivocación, las palabras que muchos años atrás nuestro libertador emitió durante la proclamación de la Independencia del Perú. Del mismo modo, con voz fuerte y porte militar, el jefe de línea dio sus palabras de apertura de la ceremonia.

Otro personaje que llamó la atención y cautivó al público fue la Madre Patria, caracterizado por una coqueta anciana, quien repartía besos cuando hacía su paso subida en un carro alegórico.

Los ranger, la tapada limeña, expresiones artísticas, como Marinera y Saya, y hasta mascotas dieron su paso frente al estrado oficial donde con cariño los observaba las autoridades del nosocomio.

Si bien estos pacientes están atrapados dentro de su propio mundo, mundo que quizás sea mejor al que nosotros vivimos, esto no significa que pierdan sus ganas de vivir y sobre todo sus muestras de cariño, que se ve reflejado con las ganas que le ponen para este evento, que prepararan con meses de anticipación, dando sus propias ideas, y que este martes pudieron mostrar a los diversos invitados.

RECORDANDO NUESTRA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

La Independencia fue la época de revoluciones y conflicto bélico que propició la independencia política y el surgimiento de la República Peruana como un estado independiente de la monarquía española, resultado de la ruptura política y del ocaso del Virreinato del Perú.
A lo largo del siglo XVIII, diversas fueron las manifestaciones indígenas respecto al trato de las autoridades coloniales, algunas de las cuales devinieron en auténticas rebeliones. La aplicación de las reformas borbónicas incrementó la desazón y la inconformidad tuvo su pico en la rebelión de Tupac Amaru II, la cual desembocó en la represión de aquella revuelta aunque permaneció latente el germen del descontento indígena. Al acaecer las Abdicaciones de Bayona, diversos puntos de la América española crearon juntas autónomas de gobierno, sin pretender cambiar el orden colonial. Fue entonces que el virrey Abascal hizo del Ejército Real del Perú y del virreinato peruano la base de la contrarevolución sobre el Alto Perú, Quito y Chile. Los primeras rebeliones autónomas peruanas surgieron desde 1811 en este contexto de descontento indígena y colaboración criolla con la revolución rioplatense.
En 1820, la Expedición Libertadora procedente de Chile desembarcó en el Perú bajo el mando del general José de San Martín. Éste proclamó en Lima la independencia del Estado peruano (1821) y bajo su Protectorado se formó el primer Congreso Constituyente del país. Retirado San Martín del país, el flamante Estado sostuvo una guerra contra los realistas de resultado incierto hasta 1824, año en que tuvieron lugar las campañas de Junín y Ayacucho bajo el mando del Libertador Simón Bolívar. La victoria de Ayacucho concluyó con la capitulación del ejército realista y puso fin al virreinato del Perú.
La independencia del Perú fue otro capítulo importante en las guerras de independencia hispanoamericanas. Finalmente en 1825 México consigue la capitulación del bastión español de San Juan de Ulúa en América del norte. Ése mismo año concluye la campaña de Sucre en el Alto Perú y seguidamente, en 1826, caen los reductos españoles del Callao y Chiloé en América del sur. España renuncia en 1836 a todos sus dominios continentales americanos y concluye con Perú en 1879 un tratado bilateral de paz y reconocimiento.