A pocos días
de celebrarse un año más del
aniversario patrio, donde es tradición los desfiles y
pasacalles,
existe un grupo de seres humanos que muestran, a su
forma, su amor por el
Perú, al
mismo tiempo que le piden que nos los deje en el olvido.
Lima .
Es por ello, que el
Hospital Víctor Larco Herrera, cuya labor es tratar a diversos
pacientes con problemas psiquiátricos, realiza, como es ya es tradición, el
desfile cívico-patriótico, donde los protagonistas son sus propios internos,
quienes desfilan con gallardía y mucho entusiasmo.
Desde muy temprano, el centro de salud se pintó de rojo y blanco, y como
haciendo un viaje al pasado, aparecieron diversos personajes que participaron en
nuestra independencia, además de otros que portaban vestimentas de época y no
faltó el tradicional batallón militar.
Este desfile, no tiene nada que envidiar a la tradicional Parada Militar, ya
que del mismo modo se inició con la entonación del Himno Nacional y
hasta el brigadier del batallón pidió permiso para iniciar el
paso de las diversas compañías.
Si de amor al Perú se trata, estas personas son las que realmente muestran lo
que es tener el orgullo de ser peruanos, ya que llevan con distinción las
vestimentas que le son entregas y hasta son capaces de pronunciar textos
alusivos a la fecha solo con el uso de su memoria.
Tal es el caso de los tres Don José de San Martín, quienes repitieron, sin
equivocación, las palabras que muchos años atrás nuestro libertador emitió
durante la proclamación de la Independencia del Perú. Del mismo modo, con voz
fuerte y porte militar, el jefe de línea dio sus palabras de apertura de la
ceremonia.
Otro personaje que llamó la atención y cautivó al público fue la Madre
Patria, caracterizado por una coqueta anciana,
quien repartía besos
cuando hacía su paso subida en un carro alegórico.
Los ranger, la tapada limeña, expresiones artísticas, como Marinera y Saya, y
hasta mascotas dieron su paso frente al estrado oficial donde con cariño los
observaba las autoridades del nosocomio.
Si bien estos pacientes están atrapados dentro de su propio mundo, mundo que
quizás sea mejor al que nosotros vivimos, esto no significa que pierdan sus
ganas de vivir y sobre todo sus muestras de cariño, que se ve reflejado con las
ganas que le ponen para este evento, que prepararan con meses de anticipación,
dando sus propias ideas, y
que este martes pudieron mostrar a los
diversos invitados.